1.- Engendrar una vida nueva

Son muchos los que conocen cómo desde la aldea de Medjugorje, la Madre de Dios está educando a sus hijos, en el inicio del nuevo milenio, por el camino de la santidad y de la paz mundial.

Podríamos hablar por tanto de una especial Hora de María. Podemos pensar que en esta especie de “noche oscura” por la que atraviesa la humanidad con tantos desaciertos, Dios Padre ha enviado a su Madre, para que Ella misma prepare el Triunfo definitivo de su Corazón Inmaculado, anunciado en Fátima, y así, la conversión del mundo se logre como fruto de una intervención prodigiosa del amor de Dios.

Medjugorje es una poderosa corriente de espiritualidad, que genera fe y despierta el corazón. Es una especie de nuevo Pentecostés, donde los huesos secos se revisten de carne, piel, nervios y espíritu (Ez 37). Por esta razones, en UnHombreUnamision hemos optado por esta espiritualidad, ya que además, en nada se opone a lo que la Iglesia Católica enseña.

Dios quiere engendrar en nosotros una vida nueva a través de estas llamadas:

1.- La Paz

La pa­­­­­­z del mundo no depende de los políticos ni de las negociaciones, sino de nuestra propia conversión. La paz debe reinar entre Dios y los hombre y entre los entre sí. Con su paz, que es la paz de Jesús, podremos interceder, entonces por los demás.

“Vivid la paz en vuestros corazones y comprenderéis, queridos hijos, que la paz es un don de Dios. Queridos hijos, sin amor no podéis vivir la paz. El fruto de la paz es el amor y el fruto del amor el perdón. Yo estoy con vosotros y os invito a todos, hijos, para que le primer paso que deis, sea perdonar a los de vuestra propia familia¨. (Mensaje 25-1-96).

2.- La Fe

“Tener fe en Dios. Yo os aseguro que quien diga a este monte: Quitate y arrojate al mar, y no vacila en su corazón, sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis” (Mc 11, 22-24).

La Virgen ha dicho, que para tener una fe firme es necesario dedicar tiempo a la oración y al ayuno. Ha dicho además, que no se debe ahondar demasiado en los problemas y en las preocupaciones porque Dios tiene su mirada en nosotros. El mayor pecado del hombre de hoy consiste en la indiferencia hacia Dios, y no solo por parte de los ateos, sino tambien por parte de muchos creyentes: Aquellos que no ven el sentido de acudir a Misa regularmente, ayunar, leer la Biblia, adorar a Jesús Sacramentado, comprometerse con la Iglesia… También ahí hay una marcada indiferencia a Dios, una falta de fe.

La Virgen viene a renovar la vida cristiana. Invita a todos a darle a Dios el primer lugar en sus vidas: “Hijos, poner la Biblia en un puesto bien visible en vuestra familia: leerla y vivirla. Instruir a vuestros hijos, porque si vosotros no sois ejemplo para ellos, se encaminarán hacia el ateismo.” (Mensaje 25-8-96)

3.- La Conversion

La Virgen ha dicho que su mensaje más importante es la conversión: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva. (Mc 1,15).

Para convertirse hay que empezar a orar y tener una firme voluntad, nos exhorta: “Convertíos antes de que sea demasiado tarde; entregar vuestros corazones a Dios. Vosotros no sabéis lo que Dios enviará al mundo si no os convertís”. Si desaprovechamos esta extraordinaria gracia, podríamos salir perjudicados. Ella quiere que su Hijo triunfe en medio de tantos desaciertos de la humanidad. Los tiempos presentes urgen a una verdadera renovacion de la fe, que comience con la conversion del corazón.

¿Qué pasos se deben seguir para vivir continuamente la conversión?

Primero: El reconocimiento del pecado
Segundo: El arrepentimiento con el dolor de haber ofendido a Dios y al prójimo.
Tercero: La reconciliación con Dios. Sacramento de la confesión.
Cuarto: La satisfacción. Muchos pecados causan daño al prójimo y es preciso hacer lo posible por repararlos, pero, además, el pecado hiere y debilita al pecador mismo, así como sus relaciones con Dios. La absolución quita el pecado, pero no remedia todos los desordenes que causó. Liberado del pecado, el pecador debe todavía recobrar la plena salud espiritual.

4.- La oración con el corazón.

Cuando comenzaron las apariciones la Virgen recomendó: “Rezar todos los días el Credo, 7 Padrenuestros, Avemarías y Glorias en honor de las cinco llagas de Jesús, por las intenciones del Papa y para pedir por la intercesión del Espíritu Santo”. Luego pidió rezar diariamente una parte del Rosario. Más adelante, con ocasión de la Vigilia de su Asunción al cielo en 1984, pidió las tres parte del rosario. Psteriormente pidió a las familias orar una media hora antes de iniciar las labores, y media hora al finalizar el día. También recomendó la Adoración a Jesús Sacramentado, el Via Crucis y la Veneración de la Cruz.

Finalmente, en el año 2000, pidió formar grupos de oración y dijo: Queridos hijos, que la oración sea la vida. A través de sus mensajes la Virgen desarrolla una auténtica pedagogía de la oración cristiana. La oración no debe ser jamás una actividad paralela a las demás, sino la vida misma del creyente. La Virgen ha superado la antigua oposición y dialéctica entre contemplación y acción. Ella espera que los fieles en el tiempo presente y con sus agitados ritmos de vida, retomen la vida de oración contínua. A la pregunta de por qué pide tantas oraciones, responde: “Mirar a vuestro alrededor y daos cuenta cuán grande es el pecado que domina el mundo. Por tanto, orar para que triúnfe Jesús”. (Mensaje 13-9-84).

Otro aspecto que la Virgen desea suscitar en sus hijos, es que esta vida se debe desarrollar con el corazón. Se trata de asociar siempre -evitando las distracciones- la mente y los sentidos a la oración interior del amor en serenidad, paz y afecto. La oración con el corazón es uno de los aspectos relevantes de la espiritualidad de Medjugorje. En uno de sus mensajes dijo: “Yo os invito queridos hijos, a la oración con el corazón, porque sin la oración no podéis comprender todo lo que Dios tiene programado a través de vosotros. Por tanto, orar. Deseo que a través de cada uno de vosotros se realicen los designios de Dios. Que pueda crecer y madurar cuanto Dios os ha otorgado en el corazón. Por lo tanto, orar para que la bendición de Dios os pueda proteger de todo el mal que os amenaza. Yo os bendigo queridos hijos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada! (25-4-87).

5.- El ayuno

Desde el tercer día de las apariciones la Gospa mencionó que era necesario ayunar para obtener la paz. En el día de la Asunción de 1984, dijo que  el mejor ayuno es el ayuno a pan y agua, y que se hiciera 2 veces por semana, el miercoles y el viernes. El primer día por la conversión de los pecadores, recordando la traición de Judas. El segundo en unión al sacrificio de Cristo en la cruz. La Virgen ha dicho que con el ayuno y las oraciones se pueden detener guerras y hasta suspender las leyes de la naturaleza. La caridad no puede sustituir al ayuno. Aquellos que no pueden ayunar pueden ofrecer la oración, la caridad y una confesión. Todos, sin embargo, excepto los enfermos, deben ayunar (Mensaje 21-7-81).

6.- La Biblia (Evangelizar la mente)

La Virgen propone a las familias que tengan en su hogar un espacio reservado a la oración, denominado en la tradición cristiana, “altar familiar”. Al centro del mismo un Crucifijo, y delante de él la Biblia abierta, a fin de estimular a todos a la lectura y meditación. También pueden incluir la imagen de la Virgen, agua bendita y el Santo Rosario. El altar familiar es un lugar privilegiado para el encuentro de oración diario o semanal. En él se reza el Rosario y se medita la Sagrada Escritura de acuerdo al calendario litúrgico, la Lectio Divina. Grabar la Palabra divina en vuestro corazón y vivirla durante la jornada, sobre todo en las pruebas, y en la noche estaréis más fuertes” (03-08-84).

Advierte también, que “la televisión es un peligro moral para las familias. Por culpa de la televisión, muchos ya no saben orar. Sería muy bueno renunciar a la televisión, porque después de haber visto los programas están distraídos y no logran entrar en oración. Pueden renunciar al alcohol, al cigarrillo y a otros placeres. Cada uno de vosotros sabe a qué puede renunciar” (Mensaje 08-12-81).

Cuando le abrimos el corazón a María es fácil renunciar a los placeres y encontrar el tiempo para orar en familia. También el Papa ha dicho: “La familia que reza unida, permanece unida. Contemplando a Jesús, cada uno de sus miembros recupera también la capacidad de volverse a mirar a los ojos, para comunicar, solidarizarse, perdonarse recíprocamente, y comenzar de nuevo con un pacto de amor renovado por el Espíritu de Dios. Muchos problemas de las familias contemporáneas, especialmente en las sociedades económicamente más desarrolladas, derivan de una creciente dificultad para comunicarse.

No se consigue estar juntos y, a veces, los raros momentos de reunión, quedan absorbidos por las imágenes de un televisor. Volver a rezar el Rosario en familia significa introducir en la vida cotidiana otras imágenes muy distintas a las del televisor, las del misterio que salva: la imagen del Redentor, la imagen de su Madre Santísima.

“Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó porque estaba cimentada sobre roca” (Mt 7, 24-26).

“Queridos hijos, escuchar: Yo deseo hablaros e invitaros a tener más fe y confianza en Dios, que os ama sin medida. Hijos, vosotros no sabéis vivir en la gracia de Dios. Por eso, nuevamente os llamo a todos a llevar la Palabra de Dios en el corazón y en vuestros pensamientos. Poner la Biblia en un lugar visible en vuestras familias, leerla y vivirla. Instruir a vuestros hijos, porque si vosotros no sois ejemplo para ellos, se encaminarán hacia el ateísmo. Reflexionar y orar; entonces Dios nacerá en vuestros corazones y vuestros corazones estarán alegres. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!” (25.08.96).

7.- La Confesión.

Ella ha dicho que los fieles deben acudir a la Santa Confesión cada mes y siempre que se tenga conciencia de haber pecado gravemente. También ha dicho: “No os confeséis por rutina, para continuar siendo los mismos. No, así no está bien, La confesión debe daros un nuevo impulso a vuestra vida de fe. Debe estimularos y acercaros a Jesús. Si para vosotros la confesión no significa nada, en verdad, difícilmente os convertiréis” (Mensaje 7-1-83).

La Confesión mensual será remedio eficaz para la Iglesia de Occidente. Porciones enteras de la Iglesia podrán sanarse si los fieles se confiesan una vez al mes (12-83). Cuando acudáis a confesaros, no os preparéis cinco minutos antes, sino durante toda la jornada; aprovechar el momento de la Confesión para pedir del sacerdote un consejo práctico para vuestra vida espiritual.

La Virgen dice: “Queridos hijos: Os invito a abrir la puerta de vuestro corazón a Jesús, como una flor se abre al sol. Jesús desea colmar vuestros corazones de paz y de alegría. No podréis, hijos, realizar la paz si no estáis en paz con Jesús. Por eso, os invito a la Confesión, para que Jesús sea vuestra verdad y vuestra paz. Por lo tanto, orar para tener la fuerza de realizar lo que os digo. Yo estoy con vosotros y os amo. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!” (Mensaje 25.01.95).

8.- La Eucaristia y la Adoración.

En Medjugorje, la Virgen ha mencionado que el momento mas solemne de la Eucaristia y donde mas gracias se pueden recibir es durante la Consagración. Para prepararse, antes de iniciar cada dia la Misa vespertina, se rezan diez misterios del Rosario, y al concluir la Misa se reza el Credo, siete Padrenuestros, siete Avemarias y siete Glorias, para dar paso después a la tercera parte del Rosario.

En relacion al culto a la Eucaristía fuera de la Misa, la Reina de la Paz recomienda: “Que se adore sin interrupción el Santísimo Sacramento del Altar. Yo estoy siempre presente, cuando los fieles están en Adoración. En ese momento se obtienen gracias particulares. La Eucaristía es la mejor y  mas completa de las oraciones.”

“Queridos  hijos, que la Santa Misa sea para vosotros la vida. Trabajar para comprender que la Iglesia es la Casa de Dios; el lugar dónde yo os reuno y deseo mostraros el camino que os conduce a Dios. ¡Venir y orar! No estéis fijandoos en los demás y no los citiquéis. Que vuestra vida sea, por el contrario, un testimonio en el camino de la santidad. Las iglesias son dignas de respeto y consagradas, porque Dios, que se hizo hombre, permanece en ellas dia y noche. Por lo tanto, hijos, creer y orar para que el Padre os acreciente la fe, y luego, pedir lo más conveniente. Yo estoy con vosotros y me alegro por vuestra conversión.(Mensaje 25-4-88)

9.- Maria Reina de los Profetas. (Líderes)

El día que la Virgen escogió para aparecerse en Medjugorje  por primera vez, fue el día de la Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista, el mas grande de los profetas, a quién Ella asistió en su nacimiento. La Reina de los Profetas, nos quiere mostrar el camino seguro para la reconciliación, la armonía y la paz entre los hombres, y afirma además, que son las ultimas apariciones suyas para la humanidad. Quizás por ello, son tan largas y continuas.

El mensaje de Maria en Medjugorje construye la paz del mundo. La Virgen ha prometido “que cuando se realicen los diez secretos que les ha confiado a los videntes, la vida del mundo cambiará y la humanidad volverá a Dios. Muchos -sostiene- se tirarán de los pelos y maldecirán los días que vivieron sin Dios”.
Su presencia prolongada intenta anticipar, en cierta manera, el Triunfo Final de su Corazón Inmaculado. Para ser colaboradores con este triunfo, UnhombreUnamision aconseja a los lideres, que hagan la consagración a la Virgen que un dia hiciera Juan Pablo II, y que encontraran en esta misma Web, en la Seccion: El Hombre – Enciende tu oracion.

Si acogemos de corazón la presencia prolongada de Nuestra Señora y su invitación, podremos esperar para el futuro un jardín. De lo contrario, como advertía Juan Pablo II en el acto de Consagración a María del Nuevo Milenio: “La humanidad podrá perecer en un cúmulo de escombros”.

“Queridos hijos, hoy os invito a que os hagáis misioneros de los mensajes que os doy aquí,  a través de este lugar tan querido por mí. Dios me ha permitido permanecer de esta manera todo este tiempo con vosotros. Y por eso hijos, os invito a vivir con amor los mensajes que os doy, y a transmitirlos en todo el mundo; para que así, un río de amor fluya entre la gente llena de odio y sin paz. Os invito, a que seáis paz donde no hay paz, y luz donde hay tinieblas; de manera que cada corazón acepte la luz y el camino de la salvación. Gracias por haber respondido a mi llamada”.