XXIV.-LO QUE NO SE DEBE HACER

En presencia de los males que aquejan a la Iglesia, hay muchos que se interesan por ella. Pero son pocos los que de hecho hacen algo positivo y eficaz. La mayor parte se contentan con… puerilidades. Entre ellas se pueden enumerar las siguientes:
1. Lamentarse
2. Hacer muchos proyectos
3. Esperar un hombre providencial
4. Poner la confianza en lo que hagan los demás.
5. Esperar la resurrección del hundimiento de todo.
6. Criticar los desaciertos de los que actúan.
7. Verlo todo negro y comunicar el pesimismo a otros.
8. Poner la esperanza en una recomendación al presidente por medio de un primo segundo del presidente.
9. Querer que las mujeres luchen varonilmente mientras los varones descansan femeninamente.
10. Llenar hojas de firmas para protestar con todo respeto.
11. Empeñarse en demoler lo bueno sin construir lo mejor.
12. Querer una organización política sin base de organización social.
13. Luchar en el siglo XX con las armas del siglo IV.
14. Emprender obras sin hombres preparados para ellas.
15. Poner el mismo empeño en educar a un tonto que en educar a un genio.
16. Esperar que al actual paganismo se le destruya con hojitas de propaganda.
17. Trabajar a salga lo que salga, sin plan ni coordinación de esfuerzos, etc.