La historia y el mundo actual nos demuestran la devastación que se produce en los corazones cuando el hombre no es capaz de reconocer otro valor y otra realidad, que la de los bienes materiales. Esta  busqueda obsesiva por los bienes materiales sofoca e impide su capacidad de entrega.

La caridad, el amor, es uno de los pilares básicos de la concepción cristiana de la organización politica y social, pues el comportamiento de la persona es plenamente humano cuando nace del amor, manifiesta el amor y esta ordenado al amor. Esta verdad vale también en al ámbito social, pues el amor cristiano esta dispuesto a entregarse por el bien de los demas y se convierte en el antidoto mas seguro contra el el egoismo del mundo.

Jesus nos enseña que la ley fundamental de la perfeccion humana, y, por tanto de la transformacion del mundo, es el mandamiento nuevo del amor (Mt 22,40). El amor debe estar presente y penetrar todas las relaciones sociales, especialmente aquellas que tienen el deber de proveer el bien de los pueblos. El amor social se situa en las antípodas del individualismo y el egoismo que han caracterizado esta sociedad que está cayendo, inspira una  vida de entrega de si mismo: Quien intente guardar su vida la perderá; y quien la pierda la consevara (Lc17,33)

No, no colmaremos  las aspiraciones del hombre dándoles solamente bienes materiales, económicos y científicos, sino sobre todo entregándoles a Cristo. El es el Camino, la Verdad y la Vida. Sólo así saciaremos  el corazón de todo hombre. Solo así será feliz. Solo así los pueblos podrán desarrollarse.

Contemplando la historia nos preguntamos ¿A quién corresponde la mayor influencia en los destinos de la sociedad, a una poderosa inteligencia o a una voluntad poderosa? La conversión del mundo no la han realizado los sabios sino los santos. No es el dinero, ni el poder ni la excelencia de la razón, ni la profundidad de su sabiduría, todos los sistemas basados en esos unicos elementos aparecen y desaparecen. Solo la fuerza del amor y de la espiritualidad, la rectitud de las intenciones, la energía y la constancia de la voluntad son las cualidades que han de llevarnos a la Civilización del Amor, a esa tierra que mana leche y miel.

Esa es nuestra misión: Hacer nuevas todas las cosas, específicamente a nivel de educación, medios de comunicación social y politico. Conviertiendo al amor, en norma constante y suprema de nuestra accion en la sociedad.

Contenido del Seminario

Expandir todo
1.-
4.-Dirección, Autoridad, Disciplina
5.-Hacer Nuevas Todas las Cosas
6.- Los pilares de la Misión (Formación Católica)