III.- ARGUMENTOS A FAVOR DE SU EFICACIA
1. El odio de enemigos de la fe a los institutos religiosos de carácter docente.-
La obra de la Fe que más odian sus enemigos es la enseñanza católica; luego es la más eficaz en orden ahacer cristianos verdaderos. ‘Por eso Francia, perseguidora de Cristo, dejaba en paz losmisioneros, mientras cerraba los colegios de religiosos.Por eso los Estados ateos antes de expulsar a las órdenes religiosas de la Patria expulsan el catecismo de las escuelas, antes de impedir la predicación en los púlpitos impiden la apertura de los colegios, antes de cerrar las iglesias cierran los centros de educación católica. Como si dijeran: No nos importan lo que prediquen, que confiesen, que den la comunión, que casen, que bauticen, que entierren, con tal de que no enseñen.
Hacen mucho más. No les importa gravar el presupuesto nacional con centenares de millones de pesetas, a cambio de cerrar los centros de educación dirigidos por religiosos.
2. La predilección de la Iglesia por la educación cristiana de la juventud.-
De donde nace el empeño en educar no sólo a niños católicos, sino a todos; fundando para éstos no escuelas y colegios, sino universidades. La Iglesia sabe muy bien que todos los hijos de padres protestantes serían católicos, si se educaran en colegios católicos; como todos los hijos de padres católicos protestantes, se educaran en colegios de protestantes. Por eso nosotros fundamos escuelas católicas; los protestantes, protestantes; los comunistas, comunistas; los ateos, escuelas sin Dios.
3. La Iglesia bendice y alienta la creación de institutos religiosos de hermanos, que renuncian al sacerdocio por dedicarse exclusivamenteal ministerio de la educación de la juventud. De modo que, teniendo tantísimas necesidad de sacerdotes para los ministerios de la predicación y administración de lossacramentos, bendice ese renunciamiento heroico y renunciaella misma a los bienes que le reportaría la existencia de millaresde sacerdotes, a trueque de tener millares de educadores. La catástrofe de la fe en Francia se debió a que tuvo 80.000 maestros comunistas y 20.000 socialistas. ¿De qué le sirvieron las iglesias?
4. La Iglesia y los católicos hacen inmensos sacrificios para sostener la enseñanza de los religiosos. Levantan magníficos colegios, siembran la nación de escuelas, se sacrifican pagando matrículas elevadas, se desprenden del trato de sus hijos. En esa educación ponen sus ilusiones para el porvenir moral de los niños. Las misiones vivas fundan sus mejores esperanzas en las escuelas, con que echan las bases de los futuros matrimonios. y hospitales y orfanatos de los misioneros reciben su mayor eficacia de la ocasión que ofrecen para la catequesis de los niños y los adultos.
5. Ninguna obra debe producir más y mejores vocaciones que los colegios de religiosos. Ninguna pone a las almas en contacto más íntimo con la vida religiosa; porque la vida del colegial es un de ella, por el retiro, el silencio, el orden, la devoción, los ejemplos, el estudio, los ejercicios de virtud, el apostolado. Ahora bien, no hay obra comparable al cultivo de vocaciones, no sólo porque son la flor y el fruto más sazonado del Evangelio, sino porque cada apóstol lleva en sí la fecundidad de toda una vida de apostolado.